lunes, 13 de abril de 2009

Refugio nocturno de Bertolt Brecht.

(Estas palabras calaron hondo la primera vez que me las dictaron hace ya algún tiempo. Esta traducción la he sacado del libreto del primer disco de los Negu Gorriak.)


Me han contado que en Nueva York en la esquina de la calle 26 con Broadway, en los meses de invierno, hay un hombre todas las noches que, rogando a los transeúntes, procura un refugio a los desesperados que allí se reúnen.
Al mundo así no se le cambia, las relaciones entre los hombres no se hacen mejores. No es ésta la forma de hacer más corta la era de la explotación, pero algunos hombres tienen cama por una noche, durante toda una noche está resguardados del viento, y la nieve a ellos destinada cae en la calle.
No abandones el libro que te lo dice, hombre.
Algunos hombres tienen cama por una noche, durante toda una noche están resguardados del viento, y la nieve a ellos destinada cae en la calle.
Pero al mundo así no se le cambia, las relaciones entre los hombres no se hacen mejores. No es esta la forma de hacer más corta la era de la explotación.

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