lunes, 25 de agosto de 2008

LA LUCHA DE BLANSOL. 1968 en Palau de Plegamans.

LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE "BLANSOL" ES LA LUCHA DE TODA LA CLASE
OBRERA ESPAÑOLA

Esta frase sintetiza los niveles de conciencia y de lucha alcanzados por los obreros de esta empresa del Vallés. Iniciamos aquí un primer análisis político de esta agitación, con el fin de extraer unas indicaciones válidas para el trabajo político de los núcleos de comunistas y, en general, de todos los militantes de la lucha obrera. Partamos de los hechos.


LA EMPRESA.

"Blansol. S.L." es una explotación dedicada a la estampación de metales no férricos, cuyo capital (28 millones) pertenece prácticamente a un solo socio: Luis Sol Vallés. Sus características principales son: l) elevada modernización de los métodos productivos; 2) empleo de un reducido número de asalariados (54 obreros y 30 administrativos, técnicos y directivos); 3) ser casi un monopolio en el mercado nacional, ya que sólo otras 3 empresas disponen de una maquinaria y equipo técnico semejante, cubriendo así casi la totalidad de la producción; 4) estar atravesando un largo período de plena expansión económica (las inversiones pasaron de 3 millones en 1959, a los 28 en la actualidad), y 5) hallarse situada en Palau de Plegamans, población vecina de Sabadell que cuenta con 2.300 habitantes.


LAS ETAPAS DE LA AGITACIÓN

I. Dos procesos simultáneos: formación de un núcleo capaz de asumir la dirección y politización general de los trabajadores. Los tres primeros meses del año vienen marcados por la creación de una comisión obrera clandestina que se propone impulsar la lucha en la fábrica lanzando una campaña de toma de conciencia: las discusiones y lecturas entre los obreros en torno a cuestiones políticas y sindicales, generales y propias de la empresa, es el instrumento que se escoge. Esta movilización ideológica, que transcurre dentro y fuera de la fábrica, se traduce en numerosas reuniones y asambleas, se potencia con la distribución de un manifiesto político elaborado por el embrión inicial y desemboca en un primer escrito reivindicativo dirigido a la dirección.

II. Del núcleo clandestino a la acción abierta. A partir del mes de abril, los trabajadores funcionan en régimen de asamblea general, nombrando de entre ellos una comisión de dirección para la lucha; ésta se centra tanto en aspectos sindicales (preparación de un amplio estudio sobre la situación de los trabajadores) como políticos (se rechaza la tradicional invitación del patrono a una "comida de hermandad" con ocasión del Primero de mayo y participan masivamente en las acciones de esta jornada).

III. El enfrentamiento progresivo. Desde el mes de mayo, la agitación gira y crece alrededor de estos elementos:

INICIATIVA OBRERA
1er. pliego de reivindicaciones económico-políticas
ACTITUD DEL PATRONO
negativa
RESPUESTA OBRERA
propuesta de paro de media hora semanal

INICIATIVA OBRERA
elección de una comisión negociadora del 1er. pliego
ACTITUD DEL PATRONO
dilaciones y negativa bajo pretexto de crisis económica
RESPUESTA OBRERA
informe económico de los tt. desmintiendo la tesis patronal; asambleas diarias en la fábrica; sustitución de la propuesta de paro por la puesta en práctica del "trabajo a bajo rendimiento"; creación de la Caja de Resistencia

INICIATIVA OBRERA
2º pliego reivindicativo, firmado y entregado por todos, con paro de media hora
ACTITUD DEL PATRONO
negativa a la recepción del documento
RESPUESTA OBRERA
continuación del "bajo rendimiento"

INICIATIVA OBRERA
sentada de los tt. a la hora del desayuno y escrito de apoyo de los administrativos
ACTITUD DEL PATRONO
destitución del jefe de taller
RESPUESTA OBRERA
paros de media h. diaria
ACTITUD DEL PATRONO
dos intervenciones de la CNS coaccionando a los tt.
RESPUESTA OBRERA
paros de 1 h. diaria

INICIATIVA OBRERA
intento de negociación con el patrono en la CNS
ACTITUD DEL PATRONO
postura intransigente del P. y esquirola de la CNS
RESPUESTA OBRERA
sabotajes parciales a la producción
ACTITUD DEL PATRONO
nuevo jefe de taller: Buixader
RESPUESTA OBRERA
acciones contra Buixader
ACTITUD DEL PATRONO
amenaza y despido efectivo de un trabajador
RESPUESTA OBRERA
"trabajo lento" que acarrea el sabotaje
ACTITUD DEL PATRONO
amenaza de lock-out y puesta en práctica
RESPUESTA OBRERA
creación de una Caja de Compensación; marcha desde la CNS local hasta la fábrica, lo que sólo puede impedir la guardia civil

INICIATIVA OBRERA
estudio de las necesidades económicas y organización de la resistencia indefinida
ACTITUD DEL PATRONO
reapertura de la fábrica con 19 tt. auxiliares y encargados, permaneciendo casi inactiva
RESPUESTA OBRERA
se declaran en huelga los 35 restantes

IV. Las acciones legales. La vía legal no es más que una forma de lucha secundaria. Esto es lo que los trabajadores han comprendido mediante su "escalada" en la agitación, que los cauces legales son demasiado estrechos para la obtención de sus objetivos. Sin embargo, no los han abandonado por completo: los intentos reiterados de negociación, las propuestas a través de la CNS y las reclamaciones en Magistratura, así como facilitar constante información a la prensa, han sido los medios menores de su acción.

V. El intento de generalización del conflicto. Las características propias de la empresa, su localización y, sobre todo, el grado de radicalización de la lucha y su decisión de continuarla, han permitido que los 35 huelguistas de Blansol tomaran conciencia de que mantenerse aislados era condenarse a la esterilización. A partir de este momento sus iniciativas se han dirigido a promover la generalización de su lucha en todo el Vallés.
La sumaria descripción del proceso agitatorio de Blansol, nos coloca ante una serie de consecuencias políticas cuya validez general, verificada por esta lucha concreta, debe ser nuevamente comprobada por la discusión y acción de las masas.


LAS FORMAS POLÍTICO-ORGANIZATIVAS.

1. "Si quieres adquirir conocimientos participa en la práctica que modifica la realidad" (Mao). La mayoría de los 35 huelguistas de Blansol han empezado su práctica política con esta agitación, desarrollando su conciencia de clase a todos los niveles: necesidad de la lucha unitaria, de la organización, validez y progresión de la lucha económica hacia la lucha política, viabilidad de unas u otras formas de lucha... Este es el camino prioritario para el desarrollo de la lucha de clases, para la realización de un trabajo de masas.

2. El núcleo organizativo inicial con carácter clandestino, tiene una función exclusivamente preparatoria de la lucha general: se da un órgano de expresión (manifiesto político, boletín) y potencia la lucha ideológica (discusiones políticas y sindicales).

3. El trabajo político clandestino deja de ser válido si, replegado en sí mismo, es incapaz de desplegar un movimiento de masas; y es sólo parcialmente válido (para las cuestiones técnicas de propaganda de preparación de la violencia de las masas), cuando la movilización, de mera posibilidad se convierte en realidad.

4. La asamblea, la organización de masas, es un instrumento imprescindible para el desarrollo y control de la lucha; la comisión será un autentico órgano de dirección de las masas, en la medida en que no se desvincule de ellas, de la asamblea.

5. El contenido político que desde un principio ha de adquirir toda lucha obrera. Ya en las primeras reivindicaciones de Blansol, se plantea el control de las sanciones por parte de los representantes obreros; se crea una Caja de Resistencia (en donde los que no pierden prima con el trabajo a bajo rendimiento, aportan toda la diferencia con respecto a los que la pierden); y además las reivindicaciones planteadas tienden claramente a nivelar las diferencias salariales, llegando a no reivindicar nada en favor de las categorías profesionales superiores.

6. La generalización de la lucha específica de una fábrica sólo será viable con el desarrollo de un potente movimiento obrero y popular. La insuficiencia de este movimiento de masas ha sido nuevamente puesto de relieve por la débil respuesta del aparato general de CC.OO. a la lucha obrera de Blansol: escépticamente seguida al principio, débilmente apoyada (en lo político sobre todo) después. Hay que notar, sin embargo, la capacidad de movilización demostrada por las. C.O.J. del Vallés y Barcelona (organización de manifestaciones "fantasma" en Sardanyola y Barcelona y eficaz distribución de propaganda política en varios puntos del Vallés); al mismo tiempo, se ha verificado que allí donde existen verdaderas organizaciones de fábrica (algunas de ellas relativamente separadas del aparato general de CC.OO.), la capacidad de movilización política ha sido la más elevada (JORESA en Sardanyola, UNIDAD HERMÉTICA y otras empresas del metal en Sabadell, sector textil en Tarrasa).
Constatamos así la principal deficiencia del actual aparato de CC.OO.: su debilidad política, su baja capacidad de movilización. Lo que nos obliga a proponer a todos los militantes comunistas y de la lucha obrera, por lo menos una amplia discusión política en torno a estos puntos mínimos:

a) La organización revolucionaria de la clase obrera, ¿debe separar la lucha política de la sindical? y, por consiguiente, ¿es válida la existencia de una organización autónoma para la lucha sindical?
b) ¿En qué medida es válido el planteamiento teórico de CC.OO. que las define como instrumento de lucha exclusivamente sindical?
c) La organización por ramos de CC.OO. -notorio mimetismo con los sindicatos europeos y con la CNS-, ¿no implica un riesgo grave de sectorilización de la lucha y un peligro evidente de corporativismo? ¿Hasta qué punto una organización por unidades geográficas, que comprendiese barrio y fábricas, sería una solución a este difícil problema?


LAS FORMAS DE LUCHA

1. Toda acción obrera debe responder al grado de conciencia alcanzado por quienes la realizan y ser tanto el fruto de su iniciativa como de su capacidad de respuesta a las provocaciones patronales. Y son el desarrollo de la lucha y de la conciencia de clase en ella adquirida, las causas determinantes de los saltos de una forma de lucha inferior a otra superior.
La agitación de Blansol es una comprobación más de la validez de estas tesis. La lucha ideológica inicial sienta las bases de la lucha económico-política posterior. Esta parte de una propuesta de paros semanales (respuesta prevista ante una eventual negativa a las reivindicaciones), sigue con la puesta en práctica del bajo rendimiento (sustitutivo de la primitiva propuesta de paros que responde a una decisión política: esta forma de lucha es la que mejor se adapta al nivel de conciencia general, posibilita una mayor continuidad de la agitación y reserva para el futuro las formas de lucha superiores) y con la creación de la Caja de Resistencia, continúa con los paros parciales de duración progresiva, con el trabajo lento que implica el sabotaje (que es un paso lógico más en el proceso de lucha cada vez más violento, y no una acción reaccionaria contra la máquina), con el intento de ocupación de la fábrica, y termina con la declaración en huelga de 35 trabajadores; las sentadas, entregas conjuntas de escritos reivindicativos y agresiones a los esquiroles, son [aditamentos] reveladores de la conciencia adquirida por los obreros de Blansol. Todas estas acciones son, por otra parte, la respuesta adecuada a la "escalada" de provocaciones del patrono: primero las negativas y dilaciones en la negociación, luego las amenazas, después los despidos, más tarde el lock-out y, finalmente, la reapertura con intención de no readmitir a todos los trabajadores.

2. A las deficiencias político-organizativas del aparato de CC.00. lógicamente, les siguen las insuficiencias en sus formas de lucha. Estas se han visto reducidas prácticamente a una acción de solidaridad pasiva: la ayuda económica, en perjuicio del carácter político de toda acción de solidaridad. De este modo, se han olvidado formas de lucha mucho más eficaces para la continuidad política de la lucha emprendida en Blansol, tales como el boicot desencadenado en las empresas de algún modo relacionadas con la producción de Blansol, (como por ejemplo en Roca, o ENASA, principales clientes de Blansol y que probablemente han financiado su subsistencia económica durante la agitación); como la generalización de paros y huelgas a partir de las fábricas situadas en la misma zona: éstas son formas claras de solidaridad activa y no artificial.
Las indicaciones generales y válidas para el trabajo político del primer análisis de esta agitación, son las que nos permiten afirmar que LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE BLANSOL ES LA LUCHA BE TODA LA CLASE 0BRERA ESPAÑOLA


Informe extraído del Archivo Digital de la autonomía obrera.

No hay comentarios: